Hasta hace algunos años existía la creencia generalizada de que sólo grandes empresarios podían acceder al mundo de las inversiones. Los tiempos cambiaron y las innovaciones tecnológicas han facilitado las condiciones para que el mundo de las finanzas se vuelva más sencillo. En esta transformación, las inversiones también pasaron de ser un círculo exclusivo sólo para algunos a convertirse en una herramienta en donde todos podemos participar y para ello se requieren dos cosas sencillas: ahorros y el deseo de poner nuestro dinero a trabajar para generar ganancias.
Si estás pensando incursionar en el mundo de las inversiones, nunca está de más revisar algunos conceptos básicos que pueden ayudarte a iniciar con el pie derecho.
Para empezar, ¿qué es una inversión?, es un término que se refiere al empleo de cierto monto de dinero, puede ser de un particular o una sociedad, que se pone a disposición de un negocio o una actividad económica por un tiempo previamente definido para apoyar su desarrollo, y por la cual se obtiene un beneficio calculado y establecido con anterioridad: una ganancia en forma de intereses.
Ahora bien, toda inversión tiene un cierto grado de riesgo. Sin embargo, al momento de invertir en una acción es posible conocer la categoría de riesgo a la que pertenecen y analizar en cuál invertir. Éstas, dependiendo su riesgo se dividen en:
- Inversión de bajo riesgo. Se le denomina así cuando las probabilidades de sufrir pérdidas o resultados negativos son mínimos. Este tipo de inversiones son comúnmente emitidas por los gobiernos o bancos.
- Inversión de mediano riesgo. Esta inversión ofrece mejores ganancias que la anterior, no obstante requieren de una inversión de capital mucho más grande. En esta categoría comúnmente participan los inmuebles o los bonos de deuda.
- Inversiones de alto riesgo. Las ganancias para este tipo de inversiones suelen ser espectaculares. Sin embargo, es importante considerar que durante el periodo de tiempo que el dinero permanece invertido, se incrementan considerablemente los riesgos de que haya movimientos tanto positivos como negativos. Es importante analizar este tipo de inversiones y si uno desea participar, entonces pensar en una estrategia de inversión para reducir las posibles pérdidas.
Antes de realizar cualquier inversión es importante informarse y conocer el instrumento financiero donde se colocaron el capital; evaluar los resultados obtenidos y contar con una estrategia sólida; analizar cautelosamente las variables sociales, políticas y económicas que pueden afectar una inversión. Recuerda, no poner todo tus ahorros en una inversión, diversificar es la clave para disminuir el riesgo.
¿Listo para invertir? Acude con los especialistas para que te orienten cuál es el tipo de inversión que más te conviene.