Inteligencia interpersonal: Conócete a ti mismo antes de invertir

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Saber realmente cómo somos, qué sentimos o qué metas queremos alcanzar son capacidades que se asocian a la inteligencia interpersonal. Entender quiénes somos para aprender a identificar nuestras emociones y actuar en consecuencia, son habilidades que nos permiten regular nuestro comportamiento, resolver problemas de modo eficaz y tomar mejores decisiones en la vida.

Sin embargo, conocerse a uno mismo puede ser una tarea algo compleja, ya además de nuestra racionalidad, ello implica también poner en juego nuestros miedos y pasiones.

En el terreno de las inversiones la inteligencia interpersonal nos ayuda a planificar metas de manera realista para evitar frustraciones en un futuro. Para aprender a conocerte, te damos algunas recomendaciones que te ayudarán a potenciar este tipo habilidades y tomar mejores decisiones financieras este 2020:

Aplica la frase “Hakuna Matata”.

Esta frase del idioma Swahili cuyo significado “no hay problema” engloba una actitud para aprender a controlar y manejar nuestras emociones. Controlar no significa no sentir o ignorarlas, sino saber cómo actuar ante esa emoción o sentimiento. Por ejemplo, a la hora de invertir es importante identificar tu tolerancia al riesgo, ya que es un elemento clave que te permitirá elegir el instrumento más adecuado para ti.

Visualízate a través del espejo

Erich Fromm decía que “el autoconocimiento comienza por la auto aceptación. Acéptate y te conocerás mejor”.

Realiza este ejercicio: enlista tus virtudes y tus defectos, adicionalmente solicita a alguien cercano que haga lo mismo para conocer la imagen que tiene de tí. Compara ambas listas y si identificas algo que no te gusta a lo mejor es tiempo de empezar aplicar algunas acciones para mejorar esos aspectos. De esta manera podrás aplicar esta información a tus finanzas identificando cuál es tu perfil de inversionista.

Sé honesto contigo

Reconoce tus habilidades y limitaciones y en función de ellas fija tus metas a corto, mediano y largo plazo, incluyendo las financieras. Es muy importante actuar en función de ti mismo, seguramente conoces a alguien más atrevido o menos confiado que tú que ha tenido éxito, pero ello no quiere decir que la misma fórmula funcione para ti. Recuerda que no existen inversiones buenas por sí mismas, sino opciones adecuadas para cada persona.

Evita procrastinar

Muchas veces aplazamos una tarea inconscientemente y en lo relativo a nuestras finanzas esto es casi tan común como empezar una dieta o hacer ejercicio: “el próximo mes empiezo a ahorrar o ahora sí “pronto” empezaré a controlar mis gastos y elaboraré un presupuesto. Dedica un par de minutos para aclarar qué significa realmente alcanzar tus objetivos financieros. Imagina cómo te sentirás sin deudas o con un “colchón” para emergencias.

Vence tus miedos

En ocasiones el miedo a fracasar nos paraliza para realizar una actividad importante por temor a equivocarnos. Pero ¿de qué forma podrás averiguar si puedes ganar más dinero si no lo intentas? Lo recomendable para un inversionista principiante o al empezar con un instrumento que no conoces al cien por ciento, es empezar con un capital con el que te sientas cómodo y que no afecte tu estabilidad financiera.

En el mercado hay alternativas para poner a trabajar tu dinero a partir de pequeñas cantidades y, gracias a las Fintech, en sectores muy atractivos como el inmobiliario.

Aprende a conocerte, usa la inteligencia interpersonal e identifica tu perfil de inversionista para empezar a potenciar tus ganancias. Te invitamos a conocer nuestras oportunidades de inversión.

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